COVID-19 ha transformado nuestro mundo de innumerables maneras, y la industria de las bodas no es una excepción. A medida que las parejas reconsideran lo que realmente importa, muchas están dejando atrás las grandes celebraciones en favor de las bodas pequeñas en el extranjero, opciones íntimas, significativas y libres de estrés.
Con la flexibilización de las restricciones y un deseo creciente de flexibilidad, casarse en el extranjero o planear una boda íntima y pequeña se ha convertido en una forma cada vez más popular de celebrar el amor, priorizando la conexión por encima de la tradición.
Quizá te preguntes: ¿Qué es exactamente un boda íntima? ¿Qué es una micro boda? ¿Y cómo saber si casarse en el extranjero es la opción adecuada para vosotros?
Boda íntima
Solo vosotros dos
Tradicionalmente, casarse de manera íntima significaba “escaparse para casarse en secreto”. Hoy en día, este tipo de celebración se ha transformado en una elección consciente: una boda íntima es apostar por la conexión antes que por las expectativas, celebrando el compromiso de forma personal, sencilla y auténtica.
La mayor belleza de una boda íntima es que no hay límites. Podéis casaros en plena naturaleza, en un parque, en un edificio histórico, en una casa privada o incluso en la finca de un familiar. Cuando se trata de una boda íntima en el extranjero, el destino puede ser cualquier lugar que os emocione, sin la presión ni el coste elevado de un gran salón o una finca tradicional.
Además, las bodas íntimas permiten combinar elementos tradicionales y no tradicionales, creando una experiencia totalmente personalizada.
Ideas para una boda íntima en el extranjero
- Dar un paseo por la mañana o incluso un baño juntos.
- Hacer un masaje en pareja para empezar el día relajados.
- Incluir solo las tradiciones que os representen: no verse antes de la ceremonia, usar vestido blanco, llevar ramo, hacer un ritual simbólico, etc.
- Tener un primer encuentro especial antes de la ceremonia.
- Intercambiar votos personales al amanecer o al atardecer.
- Disfrutar de una cena privada en vuestra suite, villa o en un restaurante especial.
- Hacer vuestro primer baile bajo vuestro árbol favorito.
- Desayunar tarta de boda al día siguiente.
Micro boda
Una historia de amor íntima
La tendencia de las micro bodas está creciendo rápidamente. Si buscáis una boda pequeña que priorice la experiencia de vuestros invitados y vuestra historia de amor, esta puede ser la opción perfecta.
Una micro boda suele incluir menos de 25 invitados. Por su tamaño reducido, suele ser más económica, más relajada y mucho más flexible que una boda tradicional. Aunque una micro boda puede ahorrar dinero, muchas parejas la convierten en una experiencia inolvidable, centrada en lo esencial: las personas que realmente queréis a vuestro lado y el tipo de celebración que deseáis crear.
Una de sus grandes ventajas es que no es necesario incluir todas las tradiciones típicas como cortar la tarta, lanzar el ramo o el primer baile. Cada pareja decide qué rituales quiere mantener y cuáles no. Si no encajan con vuestros valores, simplemente no los incluís.
Además, una micro boda permite una libertad total para elegir el lugar: una playa, un parque, una casa privada, un jardín escondido o un entorno aislado. No hay limitaciones de capacidad.
Ideas que adoramos para las bodas pequeñas:
- Convertir la boda en un fin de semana: alquilar una casa donde podáis alojaros con vuestras personas favoritas y alargar la celebración.
- Organizar una experiencia especial: un paseo en barco, una excursión, una ruta de senderismo, buceo o cualquier actividad que os guste (según presupuesto y número de invitados).
- Crear una cápsula del tiempo emocional: pedir a familiares y amigos que escriban cartas con deseos para vuestro futuro y abrirlas en un aniversario especial.
- Incluir un ritual simbólico o espiritual en la ceremonia.
- Escribir vuestros propios votos, llenos de significado.
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